El término vegano fue creado en el año 1945 en Gran Bretaña por la recién creada Vegan Society (Sociedad Vegana), para designar a aquellas personas que evitan utilizar productos de origen animal para alimentarse, para vestirse o para otros fines. En realidad la palabra era sencillamente una abreviación de la palabra vegetariano y ambas proceden de la misma raíz latina vegetus, que significa completo, sano, fresco, lleno de vida.
El veganismo es una filosofía y un estilo de vida que se abstiene por completo del uso o consumo de productos de origen animal. En la práctica, esto se traduce en una dieta vegetariana estricta (dieta vegana, 100% vegetariana), sin ningún tipo de carne ni alimentos derivados de animales, como leche y huevos. En la vida diaria una persona vegana renuncian además a vestirse con tejidos de origen animal, como la lana, el cuero, productos de peletería, entre otros. Tampoco usa productos que hayan sido experimentados en animales para su elaboración, ni asisten a espectáculos en los que se exploten animales: corridas de toros, circos con animales, zoológicos, etc.
Con esta definición se puede observar que el veganismo es mucho más que un simple asunto de dieta. Los veganos evitamos matar, dañar y explotar a los animales. La actitud de los veganos suele derivarse de un posicionamiento moral que rechaza el especismo y la explotación animal y está a favor de los derechos animales. Es posible afirmar que el veganismo pretende adoptar una actitud conciente hacia los problemas de los derechos de los humanos, los animales y el medio ambiente. Con la postura vegana estamos creando las condiciones idóneas para una convivencia social basada en la no violencia.